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MONOGRÁFICO DE METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Autores: Ángelica Gutiérrez Gutiérrez y Carlos López Gobernado
Puesto que la criminología estudia el delito, el delincuente, la víctima y el control social, es importante, como parte de esta disciplina, dedicarnos a saber qué conductas son delictivas (objeto del Derecho Penal), cómo ocuparnos de quienes las llevan a cabo -los delincuentes- y quienes las sufren -las víctimas- (Derecho Procesal) y que tratamiento recibirán para reinsertarse en la sociedad el control social a través del Derecho Penitenciario).
Con este manual abarcaremos las principales ramas del derecho que interesan en su aplicación a la ciencia multidisciplinar de la criminología. Adecuado a los estudiantes de esta materia para que manejen los conceptos jurídicos básicos más importantes que necesitarán en su profesión y todo ello con referencias a anécdotas y curiosidades tanto jurídicas como criminológicas de archivodeinalbis.blogspot.com.es, aportadas por el Prof. Carlos Pérez Vaquero.
En un primer bloque se trata el Derecho Penal, tanto general conceptos penales como especial delitos concretos. El segundo abarca el Derecho Procesal Penal, es decir, qué tipo de procedimientos hay en el ámbito penal y cómo se celebran los juicios. Y por último, el Derecho Penitenciario, con especial atención al tratamiento que reciben los internos según la política penitenciaria en España.
MONOGRÁFICO DE METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
La investigación del delito, la identificación del autor y la aportación de pruebas que lo incriminen ante los Tribunales de Justicia, constituye un trabajo arduo, complejo, a veces incomprendido y en algunas ocasiones no suficientemente valorado. Es el resultado de la aplicación de una metodología específica y de la preparación en las más variadas y complejas materias, combinado todo ello con unas buenas dosis de constancia, infinidad de horas de trabajo y algunas gotas de intuición.
El presente monográfico pretende acercar al lector a las técnicas básicas que hoy utiliza el investigador: vigilancias, análisis de información, interceptación de comunicaciones, interrogatorios, etc., así como a las principales fuentes de información de las que se sirve, y que constituyen las herramientas fundamentales para el desarrollo de un método de investigación especializado y al que sin ningún género de dudas se califica de científico.
Lo aquí recogido es fruto de la experiencia de innumerables compañeros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, grandes investigadores en todos los ámbitos: homicidios, crimen organizado, delitos contra el patrimonio, redes de inmigración, blanqueo de capitales…, que de forma anónima y abnegada contribuyen a que España cuente con uno de los mayores índices de resolución de delitos de los países de nuestro entorno.
Sirva este trabajo como reconocimiento y admiración a todos ellos.
Antonio Cela, amigo, colega de profesión y Secretario de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SECCIF) me propuso aprovechar mi experiencia docente como profesor de Derecho en la preparación de oposiciones para el ingreso en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para elaborar un sencillo manual de Derecho Penal con la finalidad que estudiantes, criminólogos y otros profesionales de este ámbito tuvieran un primer acercamiento al derecho penal y concretamente a su parte general.
El resultado es este “Monográfico de Derecho Penal, parte General” que pretende acercar al lector a los principios informadores del derecho penal, al concepto de delito y falta, autoría, complicidad, circunstancias eximentes, atenuantes, agravantes…. en fin que el lector recorra el “iter criminis” de una forma didáctica y amena. Espero haber conseguido mi propósito.
El pintor francés Edgar Degas decía que un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con el que un criminal comete un crimen. El libro que tienes entre tus manos te acerca a uno de los aspectos más desconocidos de la quinta de las Bellas Artes -la pintura- para que descubras que un cuadro también puede contemplarse desde la perspectiva del delito: cuando los pintores han plasmado en sus lienzos escenas de temática criminal o cuando han sido ellos -los propios artistas- quienes han tenido una vida marcada por una conducta delictiva. Botticelli, da Vinci, Miguel Ángel, Caravaggio, Goya, El Greco, Rembrandt, Botero, Zurbarán, Velázquez, Piranesi, Géricault, Cézanne, Rockwell, Klimt, Schiele… Más de cien pintores de todo el mundo procedentes de los cinco continentes.
El objetivo de este monográfico es acercarte a los Derechos Humanos para que sepas definirlos, conocer sus características y su evolución a lo largo del tiempo, clasificarlos y analizar cómo se convirtieron en nuestros Derechos Fundamentales; aprender cómo se organizan tanto la ONU (donde se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948) como otros organismos que velan por la justicia internacional y terminar mirando al futuro de estos Derechos, con algo de polémica. Este monográfico se compone de 8 temas, que tratan de ser didácticos, amenos, objetivos y rigurosos (conceptos que no tienen por qué ser antagónicos) y huyen -en la medida de lo posible de posturas teóricas para tratar de ser práctico.
El monográfico que les presentamos es, aparte de una sencilla herramienta, pero necesaria para quienes deseen conocer su “código de barras dactilar” -su “clave de acceso” a su identidad-, un homenaje a los investigadores que durante este largo camino de conocimiento que es la identificación lofoscópica, han volcado en ella la consecución paulatina de sus logros, hasta llegar al punto donde hoy nos encontramos.
Atrás va quedando la tinta tipográfica, el rodillo, la plancha, los archivos que guardan interminables fichas decadactilares y clichés fotográficos. Pero no nos quepa la menor duda de que aquello es el origen, el armazón sobre el que hoy se asienta un potencial identificativo que sobrepasa con creces los límites que ayer ponían coto a nuestra actividad. Y por eso, porque fueron necesarios y respetados mientras fueron útiles, hay que concederles el sitio que les corresponde por puro espíritu conservacionista. Los nuevos SAID, los sistemas biométricos de identificación dactilar, levan en sus genes un registro cromosómico de las investigaciones y pericias iniciadas por Henry Faulds, Sir Francis Galton, William J. Herschel, Juan Vucetich, Federico Olóriz Aguilera, Victoriano Mora Ruiz…, y tantos otros que, con su buen hacer, han contribuido a dar forma definitiva a este logro colectivo que hoy trata, abnegado, de poner nombre y apellidos al delito.
Para hablar con propiedad sobre la criminología, deberíamos disponer de una amplia estantería con espacio para un sinfín de tratados sobre el Derecho, la Biología, la Psicología, Sociología y las Ciencias del comportamiento humano, así como las técnicas criminalísticas e identificativas. Pero no esa, ni mucho menos, la intención de este texto, que más bien pretende ser una sucinta aproximación a un mundo tremendamente complejo como es el del crimen (o el delito si se prefiere), sus causas y, por supuesto, sus remedios.
La visión desde los diferentes planos que ocupan sus protagonistas (hecho, autor, víctima y control social), y el impulso de las ciencias que dotan de rigor al papel de la investigación criminal, hacen que hoy, al inicio de un nuevo siglo, se sienta la necesidad de recurrir a la ciencia que desde el Siglo XIX atiende a la denominación de Criminología para abordar un fenómeno social como el delito y sus formas con las mayores garantías de éxito.
La Criminología se presenta como una disciplina que tiene fundamentalmente como objetivo el estudio del fenómeno criminal desde sus múltiples perspectivas: el delito como hecho individual y como fenómeno sociológico, de las causas por las cuales se produce, de los mecanismos de prevención, represión y terapéutica; se ocupa también de la víctima y su papel como actor en la trama criminológica y del delincuente como parte activa en el entramado criminal, así como del control social a través de lo que en conjunto denominamos Política Criminal.
El trabajo que el lector tiene en sus manos, de vocación eminentemente práctica, fruto de la colaboración de la Sociedad Española de Criminología y ciencias Forenses SECCIF y Campus Educativo Castilla y León, pretende acercar los sustratos históricos, científicos, técnicos y humanísticos de la Criminología y su papel en el contexto actual de una Sociedad que demanda más y mejores respuestas ante los hechos que más gravemente atentan contra sus pilares en lo que quizá sea su función más importante: lograr un mundo mejor.